No todo el mundo sabe que a Veracruz y a sus playas lejanas no pienso en la vida nunca volver. Fui feliz allí, el mes pasado, en noche de luna llena, en Los Portales, ni antes ni después de esa noche, en el último mes de julio de mi juventud. Pero no pienso en la vida nunca volver, pues sé muy bien que la nostalgia de un lugar sólo enriquece mientras se conserva como nostalgia, pero su recuperación significa la muerte.
Enrique Vila-Matas
Lejos de Veracruz
Roca partida
Soy un poco pesada, estoy un poco clavada, pero me estoy quitando.
No te desclaves.
Te adoro como fan de mi clavatura mexicana. Yo creo que en el fondo ya me has leído tanto así, que estuviste allá. Besos, linda. Y mezcal y versos esperando, lo que se tercie.
Oh, qué belleza: el texto y la foto, Aroa.
Sin prisas.
Es un lugar con muy buena vibra.
[…] quedamos allí, en ese fin del mundo, y trepamos hasta el faro y estaban rodando una película y vimos toda la costa desde arriba, con su verde; atravesamos campos de ganado y vimos la tormenta arder más allá de las últimas […]